Siempre es lo mismo después del clásico, nombre que se empecina ponerle cuando ya todos saben que es inútil buscarle razón a esa palabra.
Lo vi en la tribuna el otro día, cuando jugaron de local, estaba como siempre, con su camiseta, orgulloso... con la bandera que le hizo hacer a la vieja, quilmeña como él, de tiempos remotos, cosa que respeto... porque si hay una cosa que valoro más son los principios, y el Gordo y su flia. los mantienen a pesar de todo.
Cantó casi toda la noche, puteó como hace siempre, descargó su bronca por lo que no podía... es que el Gordo, sabés, es un tipo que le gusta el basquet, desde pibe le dio a la naranja a pesar de su cuerpo poco agil... por eso cuando la otra noche pasaban los minutos, no podía entender cómo se podía jugar tan mal.
Encima la Peña como siempre copó la parada, locales otra vez... y el entretiempo? mamá querida lo se porque estuve ahí... ver la popular y los laterales abriendo y cerrando los brazos... eran miles cantando de alegría, no por el resultado, no te confundas... es que ser de Peñarol es eso: es sentir alegría, demostrar la pasión que llevamos dentro, hacer de cada milrayitas un amigo...
De chiquito me enseñaron a seguirte en todos lados el materno es carnaval la vuelta queremos dar Dos finales nos bancamos pero nunca abandonamos la hinchada más popular hoy no me podes fallar Estuvimos en las buenas y en las malas también sabés que ...esta hinchada siempre te va a ser fiel De local o visitante yo te sigo a todas partes vos sos mi pasión de la cuna hasta el cajón
(Gracias Pepe por hacerme de Peñarol...)
Pero el Gordo no apareció...
Nos tomamos el café, nos deseamos suerte y el "nos vemos mañana" de todos los días...
Me fui caminando por Gascón... pensando en el Gordo, en su cara de final de partido cuando lo puteó al cabezón... para él, quién tendrá la culpa? que lástima, lo siento por él, no pudo disfrutar el vuelo milrayitas del entretiempo.
a modo de Crónica...
el Pela
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