Reguló y ganó por mucho

(Fuente: Pablo Tosal - pickandroll.com.ar) Peñarol apabulló a un problemático Echagüe-Saladillo por 83-44 y sigue invicto.
La Copa Argentina con este formato largo de la primera fase da indefiniciones en algunos grupos y partidos que, con las clasificaciones definidas, obligan a concurrir a la cancha a ver espectáculos pocos dignos. Peor aún en el caso de anoche en el estadio Polideportivo cuando casi no hubo espectáculo. Sucede que Pedro Echagüe vivió mil peripecias para llegar al compromiso ante Peñarol. Viajó lógicamente el mismo día del juego en su colectivo y en la ruta 2 a la altura de Dolores el vehículo dijo basta. La delegación, que se trasladó sin el extranjero (lo cortaron) y sin el base titular Diego Eiguren (problemas laborales) llegó a Mar del Plata 20.45 en un micro de línea, que paraba en todos lados y algunos de los jugadores debieron viajar parado. Cuando llegaron, se cambiaron, rápida entrada en calor y a jugar. Así salió el partido. El Inicio fue con sorpresa, pero duró 6 minutos cuando la visita haciendo uso de una buena defensa de su canasto y la paciencia como mejor arma ofensiva sacó 4 de luz (11-15). A Peñarol, ya clasificado, le costó entrar en ritmo de partido. Con Sebastián Rodríguez como goleador, y fortaleciendo su defensa individual, dejó sin opciones claras de tiro al rival y metió un parcial 13-3 para cerrar el primer cuarto 24-18. La rotación en Peñarol fue un “volver a comenzar” en el partido ya que el técnico de Echagüe, Juan Pablo Boadaz, movió poco su equipo que seguía metido en el juego. Los primeros tres minutos los ganó 3-0 (24-21, ambos erráticos y duros en defensa) pero bastó un ratito de Scales para que Peñarol saque 10 (33-23). El esperado debut del puertorriqueño Eric Rodríguez llegó a falta de siete minutos. Las defensas se durmieron un rato, hubo gol y el final del primer tiempo llego con un aburrido 40-34. En el tercer cuarto por primera vez se vio el esbozo de equipo que Sergio Hernández pretendería como titular: Los Rodríguez (tato y eric), Locatelli, Johnson y Román González. Y fue justamente este hipotético equipo titular el que sacó diferencias después de un comienzo para la visita (40-36) y metió un parcial 23-0 en 9 minutos. Defendiendo con mucha presión al balón negó el juego de pases del rival, e hizo uso y abuso de Román González primero y luego con goles de todos lo colores rompió definitivamente el partido a términos más reales. El cuarto lo ganó con un rotundo 25-4 y al partido le sobró un cuarto entero. Los 320 hinchas que estoicamente concurrieron a este despropósito de partido (en el marco de frío, lluvia y viento afuera), apenas se divirtieron siguiendo las andanzas del puertorriqueño hasta que se sentó con 0 puntos (0/2 en triples y 0/1 en dobles), 2 rebotes en defensa, una asistencia, dos recuperos y una interesante gestión defensiva. Para ver algo más de él sus compañeros deberían pasarle un poco más la pelota. Casi no la tocó. Pedro Echagüe atacó el canasto a cascotazos (10 puntos en el segundo tiempo) y el partido fue un larguísimo bostezo final. A dormir. SíntesisPeñarol (83): Tato Rodríguez 21, Juan Manuel Locatelli 4, Marcos Mata 4, Jasper Johnson 16 y Román González 15 (FI); Lucas Piccarelli 2, Alejandro Diez 5, Eric Rodríguez 0, Jervaughn Scales 8, Byron Wilson 5, Nicolás Lauría 3 y Alejandro Konsztadt 0. DT: Sergio Hernández. Echagüe-Saladillo (44): Alejandro Eiguren 4, Federico Senitzky 10, Ezequiel López 5, Nicolás Suárez 8, Santiago González 10 (FI), Alejandro Camargo 3, Ignacio Kelly 4, Matías Fernández 0, Guillermo Gavotti 0 y Rodrigo Calviño 0. DT: Juan Pablo Boadaz Parciales: 24-18, 40-34, 65-38Árbitros: Alejandro Chiti y Alberto Ponzo.Estadio: Polideportivo (320 espectadores)