Tiempo de agradecer...

Muchas gracias... tal vez es la frase que más uso en el día a día, pero llevándolo a la Liga Nacional y más precisamente a nuestro Club creo que ha llegado el tiempo de AGRADECER...!!!

Escuchamos realidades diferentes... "la entrada está cara" es un argumento que en estos tiempos que vivimos donde no sobra el laburo no deja de ser cierto, pero si lo llevamos al espectáculo que vivimos cada vez que vemos al milrayas en el Poli y vemos el esfuerzo que hace la dirigencia para presentar un equipo de primerísimo nivel que juega todo y se mata por ganar todo, con jugadores de selección, con el mejor jugador de los últimos 10 años en la Liga como Leo, mejorando el equipo en esta temporada trayendo a Nico y Selem, bancando a uno de los mejores extranjeros como Kyle, comparando lo que sale ir al Cine, Teatro o a comer afuera... creo que el esfuercito por estar presente en el Poli cuando juega la "Aplanadora" vale la pena. Por eso bien vale un agradecimiento a la dirigencia, esta dirigencia que ha apoyado no solo el basquet de LNB, ha homenajeado a grandes deportistas, campeones mundiales y ha dado su apoyo a otras disciplinas como el futbol o avanzando en la hermosa Villa que tenemos y ni que hablar de las enormes obras que se están desarrollando hace tiempo en la sede con gimnasio, consultorios, el SUM del 3er piso y ahora la frutilla del postre... el Nuevo Estadio con museo para 1500 personas con todos los chiches...
Para seguir, no queda otra que agradecer a los jugadores... los que están y los que pasaron en esta etapa tan gloriosa por sus logros.... desde Ray Legaria, que se bancó las lesiones y el banco siendo un gran jugador, los pibes que hacen de su participación un monumento a la frescura, los monstruos sagrados, comenzando por Tato, el Tato de la gente... el gran capitán, el milrayitas por excelencia. La exquisitez de Kyle y sus momentos geniales de buen basquet. Colo y Ale que cada día que pasa se nos meten más en el corazón, Marquitos que lo tratamos como un pibe y ya es un jugador que excede la Liga Nacional, Facundo y Nico... dos personajes de la casa que no le conocemos el techo, Leo y Martín que de ser nuestros rivales más insultados en poco tiempo nos conquistaron con su juego y su honesto compromiso hacia la milrayas… todos ellos y muchos más que ya no los contamos entre nuestras filas cómo Pepe, Manu, Román, SuperQ y tantos otros que nos llenaron estos últimos años de gloriosos momentos y de grandes conquistas.

No sería yo si no hablara de quién me parece que es el mejor, el que realmente a fuerza de laburo y talento nos dio lo mejor que tuvimos en estos años… a quién yo apodé el “Jefe”, Sergio Oveja Hernández… a quien conocía muy poco y que me demostró ser un gran tipo, un excelente técnico, con la palabra medida, sin soberbia, con lo que diferencia a los grandes de los otros… quien tal vez a partir de esta temporada empecemos a extrañar. Un gran agradecimiento al Jefe, quien nos deja una vitrina llena de logros y una época llena de honestidad y laburo.

Seguro de mi olvido de agradecer a alguien… pero por último, quiero agradecer a la gente… a la que bauticé como el 75% de mi ciudad, a la que junta hasta el último mango para poder entrar o para viajar, a la que llena el Poli y a la que corre en la entrada para seguir con su lugar cabalero, a la que cuelga los trapos o reparte globos y banderas para el aliento, a la que lleva a la familia y bautiza a sus pibes en un partido del milrayitas, a las panzas llenas de vida y las gargantas rojas llenas de emoción, a los que reinventan cantitos ante cada jugada o jugador contrario, a nuestros viejos que nos enseñaron a querer a este Club de Barrio, a los que se bancan la exclusión por alentar sin medida, a los que se pintan y disfrazan para vivir la fiesta, a los que se tatúan y llevan de por vida escrito en su cuerpo a la Peña, a los que se enamoran en el estadio y a los que esperan volverse a ver… a todos, gracias, muchas gracias por poner sus caras y su locura para mis fotos, las que hago con el mayor cariño y que me permite seguir siendo parte con definitivo orgullo de este Club de Locos.

el Pela